Desde estas líneas queremos agradecer, en nombre de la comunidad educativa, a las personas que durante varios años han activado lo mejor de ellas en beneficio de una educación de calidad. No vivimos momentos de excesiva “gratuidad” en lo que se refiere a dedicar tiempo a los demás. Nos sentimos más seguros y aliviados cuando en nuestras responsabilidades sentimos el aliento del que detrás de nosotros empuja para que el esfuerzo de todos se sume a la inercia ya existente del tren de las tareas diarias. En esta ocasión felicitamos y animamos a las personas que recogen el testigo y se adentran en lo que supone toma de decisiones y reflexiones casi diarias para que nuestro centro educativo funcione con profesionalidad en los muchos ámbitos que integran su actividad.